Esos locos que corren
9 abril 2008 57 comentarios
Ayer, mientras esperaba el tren para ir a casa, ví en kiosco de diarios de la estación, una revista con una foto en la tapa del Cruce de los Andes, la compré y me fuí para el andén a leerla mientras esperaba. Fuí ojeándola de atrás para adelante, como suelo hacer, la nota del cruce era mínima y para nada interesante. Es la primera vez que la compro, y me resultó super entrentenida (menos la nota que fui a buscar). Y de repente, comienzo a leer un texto que me pone la piel de gallina. Y cómo es de un escritor uruguayo, y una revista argentina, quise ponerlo acá, para compartirlo con los que se pasean por acá, y vibran con cada movimiento de la carrera…
Yo los conozco.
Los he visto muchas veces.
Son raros.
Algunos salen temprano a la mañana y se empeñan en ganarle al sol.
Otros se insolan al mediodía, se cansan a la tarde o intentan que no los atropelle un camión por la noche.
Están locos.
En verano corren, trotan, transpiran, se deshidratan y finalmente se cansan… sólo para disfrutar del descanso.
En invierno se tapan, se abrigan, se quejan, se enfrían, se resfrían y dejan que la lluvia les moje la cara.
Yo los he visto.
Pasan rápido por la rambla, despacio entre los árboles, serpentean caminos de tierra, trepan cuestas empedradas, trotan en la banquina de una carretera perdida, esquivan olas en la playa, cruzan puentes de madera, pisan hojas secas, suben cerros, saltan charcos, atraviesan parques, se molestan con los autos que no frenan, disparan de un perro y corren, corren y corren.
Escuchan música que acompaña el ritmo de sus piernas, escuchan a los horneros y a las gaviotas, escuchan sus latidos y su propia respiración, miran hacia delante, miran sus pies, huelen el viento que pasó por los eucaliptos, la brisa que salió de los naranjos, respiran el aire que llega de los pinos y entreparan cuando pasan frente a los jazmines.
Yo los he visto.
No están bien de la cabeza.
Usan championes con aire y zapatillas de marca, corren descalzos o gastan calzados.
Traspiran camisetas, calzan gorras y miden una y otra vez su propio tiempo. Están tratando de ganarle a alguien.
Trotan con el cuerpo flojo, pasan a la del perro blanco, pican después de la columna, buscan una canilla para refrescarse… y siguen.
Se inscriben en todas las carreras… pero no ganan ninguna.
Empiezan a correrla en la noche anterior, sueñan que trotan y a la mañana se levantan como niños en Día de Reyes.
Han preparado la ropa que descansa sobre una silla, como lo hacían en su infancia en víspera de vacaciones.
El día antes de la carrera comen pastas y no toman alcohol, pero se premian con descaro y con asado apenas termina la competencia.
Nunca pude calcularles la edad pero seguramente tienen entre 15 y 85 años. Son hombres y mujeres.
No están bien.
Se anotan en carreras de ocho o diez kilómetros y antes de empezar saben que no podrán ganar aunque falten todos los demás.
Estrenan ansiedad en cada salida y unos minutos antes de la largada necesitan ir al baño.
Ajustan su cronómetro y tratan de ubicar a los cuatro o cinco a los que hay que ganarles.
Son sus referencias de carrera: «Cinco que corren parecido a mí». Ganarle a uno solo de ellos será suficiente para dormir a la noche con una sonrisa.
Disfrutan cuando pasan a otro corredor… pero lo alientan, le dicen que falta poco y le piden que no afloje.
Preguntan por el puesto de hidratación y se enojan porque no aparece.
Están locos, ellos saben que en sus casas tienen el agua que quieran, sin esperar que se la entregue un niño que levanta un vaso cuando pasan.
Se quejan del sol que los mata o de la lluvia que no los deja ver.
Están mal, ellos saben que allí cerca está la sombra de un sauce o el resguardo de un alero.
No las preparan… pero tienen todas las excusas para el momento en que llegan a la meta.
No las preparan…son parte de ellos.
El viento en contra, no corría una gota de aire, el calzado nuevo, el circuito mal medido, los que largan caminando adelante y no te dejan pasar, el cumpleaños que fuimos anoche, la llaga en el pie derecho de la costura de la media nueva, la rodilla que me volvió a traicionar, arranqué demasiado rápido, no dieron agua, al llegar iba a picar pero no quise.
Disfrutan al largar, disfrutan al correr y cuando llegan disfrutan de levantar los brazos porque dicen que lo han conseguido.
¡Qué ganaron una vez más! No se dieron cuenta de que apenas si perdieron con un centenar o un millar de personas… pero insisten con que volvieron a ganar. Son raros. Se inventan una meta en cada carrera.
Se ganan a sí mismos, a los que insisten en mirarlos desde la vereda, a los que los miran por televisión y a los que ni siquiera saben que hay locos que corren.
Les tiemblan las manos cuando se pinchan la ropa al colocarse el número, simplemente por que no están bien. Los he visto pasar.
Les duelen las piernas, se acalambran, les cuesta respirar, tienen puntadas en el costado… pero siguen.
A medida que avanzan en la carrera los músculos sufren más y más, la cara se les desfigura, la transpiración corre por sus caras, las puntadas empiezan a repetirse y dos kilómetros antes de la llegada comienzan a preguntarse que están haciendo allí.
¿Por qué no ser uno de los cuerdos que aplauden desde la vereda?
Están locos.
Yo los conozco bien.
Cuando llegan se abrazan de su mujer o de su esposo que disimulan a puro amor la transpiración en su cara y en su cuerpo.
Los esperan sus hijos y hasta algún nieto o algún abuelo les pega un grito solidario cuando atraviesan la meta.
Llevan un cartel en la frente que apaga y prende que dice «Llegué -Tarea Cumplida».
Apenas llegan toman agua y se mojan la cabeza, se tiran en el pasto a reponerse pero se paran enseguida porque lo saludan los que llegaron antes.
Se vuelven a tirar y otra vez se paran porque van a saludar a los que llegan después que ellos. Intentan tirar una pared con las dos manos, suben su pierna desde el tobillo, abrazan a otro loco que llega más transpirado que ellos.
Los he visto muchas veces.
Están mal de la cabeza.
Miran con cariño y sin lástima al que llega diez minutos después, respetan al último y al penúltimo porque dicen que son respetados por el primero y por el segundo.
Disfrutan de los aplausos aunque vengan cerrando la marcha ganándole solamente a la ambulancia o al tipo de la moto.
Se agrupan por equipos y viajan 200 kilómetros para correr 10. Compran todas las fotos que les sacan y no advierten que son iguales a las de la carrera anterior.
Cuelgan sus medallas en lugares de la casa en que la visita pueda verlas y tengan que preguntar.
Están mal. -Esta es del mes pasado- dicen tratando de usar su tono más humilde. -Esta es la primera que gané- dicen omitiendo informar que esa se la entregaban a todos, incluyendo al que llegaba último y al inspector de tránsito.
Dos días después de la carrera ya están tempranito saltando charcos, subiendo cordones, braceando rítmicamente, saludando ciclistas, golpeando las palmas de las manos de los colegas que se cruzan.
Dicen que pocas personas por estos tiempos son capaces de estar solos -consigo mismo- una hora por día.
Dicen que los pescadores, los nadadores y algunos más.
Dicen que la gente no se banca tanto silencio.
Dicen que ellos lo disfrutan.
Dicen que proyectan y hacen balances, que se arrepienten y se congratulan, se cuestionan, preparan sus días mientras corren y conversan sin miedos con ellos mismos.
Dicen que el resto busca excusas para estar siempre acompañado.
Están mal de la cabeza.
Yo los he visto.
Algunos solo caminan… pero un día… cuando nadie los mira, se animan y trotan un poquito.
En unos meses empezarán a transformarse y quedarán tan locos como ellos.
Estiran, se miran, giran, respiran, suspiran y se tiran.
Pican, frenan y vuelven a picar.
Me parece que quieren ganarle a la muerte.
Ellos dicen que quieren ganarle a la vida.
Están completamente locos.
Marciano Durán – Escritor Uruguayo
Ufff, se me escapó otra lagrimita…
ahh, y mi rodilla bien, bien dentro de unos meses, me voy a convertir en pez, o mejor, en sirena, porque lo único que puedo hacer es nadar y los deberes para mejorarme..
Dicen que el canto de las sirenas encanta a los hombres…
Hola Ana, tienes razón este hombre nos comoce, nos ha estudiado, sabe como disfrutamos sufriendo o sufrimos disfrutando, como nos apuntamos a todas aunque cada vez hay mas gente entre nosotros y la meta pero da igual, seguimos ¿y que pasa?.-
Por cierto lo de las sirenas es verdad que le pregunten a Ulises
Un beso 😉
¡¡¡impresionante!!! Se me han puesto los pelos de punta. Hacía tiempo que no leía algo tan emocionante sin ser una crónica de una carrera. Es perfecta la descripción de este, nuestro mundo, con todos sus «pequeños-grandes» detalles. Me ha encantado Anita. Gracias
Ánimo con lo de tu rodilla: el tiempo pasa más rápido de lo que parece y antes de que te des cuenta estarás trotando. yo estuve 4 meses parado por una rodilla y ya es casi un recuerdo borroso. Animo, campeona. Besitos a la sirena con los ojos más bellos del mar 🙂
A tí tambien se te escapó una lagrimita!!! yo estaba riéndome con los ojos aguados, qué maravilla…
Definitivamente me encanta estar entre esos locos. Y cómo nos conoce este caballero, eh?
Un abrazo gigante!
…. y algunos dicen que correr es aburrido …. no saben lo que se pierden ….
Y no vale convertirse en sirena Ana, que BA esta algo lejos para oir el sonido de tu canto.
Abrazos
Malmi
Uf, Anita, yo estaba leyendo serio y concentrado como un valiente hasta que he llegado adonde dice y viajan 200 kilómetros para correr 10. Compran todas las fotos que les sacan y no advierten que (…) y ahí me he venido abajo y los ojos mojados hasta el final (sobre todo el derecho, pero he hecho como si se me hubiera metido algo en él, lo peor ha sido ahogar el amago de sollozo).
Mucha paciencia con la rodilla, ya verás cómo el tiempo de recuperación se te pasa volando. Mis mejores deseos y muchos besos!!
Uf, Anita, yo estaba leyendo serio y concentrado como un valiente hasta que he llegado adonde dice y viajan 200 kilómetros para correr 10. Compran todas las fotos que les sacan y no advierten que (…) y ahí me he venido abajo y los ojos mojados hasta el final (sobre todo el derecho, pero he hecho como si se me hubiera metido algo en él, lo peor ha sido ahogar el amago de sollozo).
Mucha paciencia con la rodilla, ya verás cómo el tiempo de recuperación se te pasa volando. Mis mejores deseos y muchos besos!!
Uf, Anita, yo estaba leyendo serio y concentrado como un valiente hasta que he llegado adonde dice y viajan 200 kilómetros para correr 10. Compran todas las fotos que les sacan y no advierten que (…) y ahí me he venido abajo y los ojos mojados hasta el final (sobre todo el derecho, pero he hecho como si se me hubiera metido algo en él, lo peor ha sido ahogar el amago de sollozo).
Mucha paciencia con la rodilla, ya verás cómo el tiempo de recuperación se te pasa volando. Mis mejores deseos y muchos besos!!
Ya conocía este texto, es impresionante cómo me siento identificado con el.
Un abrazo y besitos en las rodillas.
Germán.
Jajaja… ¡qué bueno!. Creo que todos nos identificamos con muchas de las afirmaciones de Marciano Durán.
Anita, sirena o no, tus cantos nos seguirán hechizando. Cuida esa rodilla.
Un beso. 😉
…nada más recomendable después de leer este texto de Marciano que leer su crónica de la edición 2005 de la San Fernando y echarse unas risas:
http://halconesuruguay.blogspot.com/2007/12/el-municipio-de-maldonado-reconoce.html
Yo tambien los he visto pasar
La primera vez que entro en tu Blog Ana pero impresionante!!!
Muy bueno el texto!!! Me sentí identificado en él.
Xavi, un catalán en Copenhague.
Ánimos con la rodilla.
Ese escritor también es corredor 😉
EDU: Me habia olvidado de Ulises! jaja! tal cual…
BARNEY, me encanta leer lo que me ponés, y te digo porque: inmediatamente que lo lei, no se bien porque, pensé en un amigo mio, dije «le va a encantar tanto como a mi» y su respuesta fue una laconica «no se, no me emociono a mi» que se me clavó como una daga. Y gracias por tus animos a mi rodillita, y ami , off course!
OTTO OTTO OTTITO, yo estaba igual 🙂 pero no frente a una pc en la intimidad de mi casa, sinó en un vagón de tren atestado! jejeje
MALMI, ok,no me convierto, juego a ser sirena por un tiempito, como para pasar el tiempo mas divertido ¿ok?
PABLO AFRANCESADO ¿y por qué el derecho mas???? acaso no se recuperó todavía de París?
GERMAN, si, creo que anda paseandose por mails tambien de aquí y allá… (me enteré despues) que bien que vienen esos cariños por la rodilla, que la tengo a mal traer. ¡a pan y agua por portarse mal! le dije.. y se fue al rincón.
CARLOS, siempre tan dulce y levantando el animo!
GALIPOTE, me fijo… gacias por el dato!
IRISH: ¿frente a un espejo?
XAVI, que suerte que haya tantos identificados! me siento mucho mejor! somos mas locos juntos, disgregados por ahi!
EMILIO … SI!
Besos a todos (que hoy son todos hombres)
23 añitos, 24 cumplo en noviembre…un viejo chico, con más mañas que un 80añero =)
al menos es bueno que alguien lo lea a uno, alguna vez viviste en alguna ciudad pequeña (menos de 140 mil hbts como ésta)??
tranquila con la lesión, la paciencia siempre se premia…por cierto que es «gurisa»? hay una web tubabel.com que sirve para identificar las variantes del español 😀
saludos desde Valdivia, sur de Chile
Hola Anita… tanto tiempo sin leerte, recuerdo cuando te leía siempre en el blog de Quimo…
Aunque tengo que confesar que esta vez fue Otto el que me dijo que viniera… me dijo que seguro me iba a gustar este post y no se equivocó.
Desde hace un par de meses estoy trabajando en mi tesis y confieso con vergüenza que la última vez que salí a correr fue hace casi un mes, pero el domingo estuve en una carrera en Barcelona y la verdad fue revitalizante volver a sentir esas cosas que sentimos cuando corremos… fueron 10 km’s y hace más de un año que no hacía un tiempo TAN malo jajajajajaja pero la disfruté demasiado…
Gracias por compartir este texto con nosotros, y ánimo en la recuperación de tu rodilla!!!
Un abrazo
=D
… y por dónde???
muacckkk
Es muy bonito. Besos.
Locos, si.
Algunos dicen haber visto un fantasma llamado Filípides ; y corren durante horas persiguiéndolo.
Hola, Ana.
Me gustó mucho tu blog, y el escrito que posteaste es maravilloso. Si bien empecé a correr hace muy poquito y ahora estoy parado por una lesión (oh, casualidad, en las rodillas. 😦 Una tendinitis de pata de ganso más molesta que dolorosa) me sentí muy identificado con lo que escribió ese hombre. Tanto que me dieron ganas de dejar la oficina e irme a la plaza a dar unas vueltas, rodilla al hombro si es necesario! 😛
Encontré tu blog en el foro elkilometro.com (muy buen foro! Me hice adicto a leer los topics… algún día me animaré a comentar).
Te mando un saludo grande.
Éxitos en la recuperación!
muy bueno Ana. Me emocioné también con la nota.
Espero que te mejores pronto !!!!
TOBAL, con 23, sos realmente un niño, es mas, no tendrías que ni decirlo frente de tus mayores envidiosos (yo) jaja
QUe si viví en una ciudad pequeña? puff, claro! cuando tenía 17/18 años, viví en un pueblito de la patagonia argentina, Puerto Santa Cruz, qeu contaba con la módica suma de «menosde3000» habitantes (no me acuerdo bien cuantos) mi casa quedaba cuando terminaba el pueblo, y estaba a 10 cuadras de donde empezaba, a orillas de la Ria Santa Cruz!
¿Gurisa? significa «niña» en el idioma guaraní, soy misionera, al norte de Argentina, y aunque no se hable el guaraní (en Paraguay que está pegado si) está muy metido en todo…
Hace poco anduve por una selva Valdiviana! jaja
RIGO, yo se alguito de vos por el blog de Otto, (viva el romance!)
Yo creo que los que entramos en esto de correr, no nos vamos mas, asi nos desliguemos por algo por un tiempito, necesitamos volver casi como un ser vivo necesita el oxigeno!
Gracias por pasar y por los ánimos!
MERAK, siempre con la idea fija?! (dobles muackkks para vos)
WAITING, me alegro 🙂
MAYAYO, ayy me gustaria verlo y sobre todo poder seguirlo..! jeje
POLZÚNKOV (¡qué dificil tu nikkkk!)
Asi que por el foro.. si, muy bien foro, con mucha gente con muy buena onda! animate a escribir! y cuidá vos tu rodilla, compañero de dolencias!
ADMINISTRADOR, gracias, todos los animos son bienvenidos…
besos y abrazos repartidos a la marchanta
Y si hay un poco de todo eso.
Para mi Correr = meditar.
Gracias Anita por compartirlo.
Marciano (desde Punta del Este)
…maravilloso texto, pero más importante aún es haber dado con este blog. Me alegro conocerte. Estaba leyendo en el blog de Emilio y ví tu link. Gracias Anita por brindarnos tantas emociones
hoy me hice una ecotomografía y tengo más o menos digerida mi lesión, típica de corredor: tendinitis tibial posterior
selva valdiviana? anduviste por estos lados ? también hay bosques similares en microclimas nortinos, lugares increíbles, aunque en la Argentina el asunto es parecido, acá el clima es un poco diferente porque el mar es bastante más helado.
PERCHO, para mi, =!
MARCIANO, gracias a vos!
ODISEO, vi tu blog, y lo voy a serguir viendo 😉 ¡muy bueno tambien!
TOBAL, no exactamente en chile, pero en febrero hice una carrera qpor el sur, donde pasabamos por ese tipo de ecosistema… Animos con tu lesion!
¡muy bueno Anita! si… ¡todos locos!
un beso grande
Te me colaste MARIA! ¿vos no corrías no? creo recordar que no, que lo tuyo era otra cosa… ¿probás?
besito
Y a pesar de todo y ante todo insitimos en correr… ánimo con la rodilla!!!
besos y abrazos!
¡¡Que chulo Anita!!
Me ha encantado.
Estamos locos, muy locos…. bendita locura.
Un beso grande.
Y aún hay una especie más loca aún, la de los que después de pasar por todo eso, van y lo cuentan en un blog.
Ánimo con tu rodilla, y a nadar, sirenita.
me identifico al 99% con esa clase de locos, jejeje!!!
por cierto tu rodilla como evoluciona???
te has planteado Maraton des Sables??
Creo que este tipo es corredor…bendita locura…la muerte? a esa no le gana nadie vive en nosotros 🙂
bsss anita
Lo leí en un e-mail y lo conservo…es una maravilla como nos describe. Besos
Hola Anita! no, mi fuerte no es correr, algo por ahi pero tengo en mente comenzar, lo mio es mas el gym, pero si me animo voy a empezar porque de tanto leerte siento que todo es posible!
besito(te mande un mail, ¿lo recibiste?)
puaf…anita …esto esta genial…en serio! me lo puedo copiar?
será fija la idea.. pero aún no has sabido contestarme jajaja así que tambien es fija la respuesa jajaja
te quiero mucho
LUZ, sobre todo «a pesar de» … no? ajaja
TETO! viste qeu «chulo»?! ese término, junto con «mogollón» ME ENCANTAN!
ALFONSO, panda de pirados que somos los corredores!
ROBERT «MAQUINA» MAYORAL… mi rodilla? está en dique seco, arreglandose con descanso y ahora con kiensio y ejercicios posturales que me van a dar justo mañana. ya contaré…
¿DEs sables? jaaaaaaaaaaaaaa
Se me paso por la cabeza, uno nunca tiene que decir nunca… pero muuucho mas adelante, sobre todo, porque con lo uqe sale la inscripcion, voy a tener que hacer cosas extremas para conseguir «la pasta» jajaja
RUNNER48.. hablando de «des sables»…jaja… campeonisimo!
PACO, exactamente, una maravilla… yo me quede helada.
MARIA, no recibí ningun mail tuyo…
CRISTINA, robatelo con todo mi gusto! jaja… (como yo)
MERAK… y si le preguntamos a un sireno? jeje… Y yo a vos!
Holaa!!! Muy buena la nota. Realmente me encanto. Me sentí identificado 100%. En cuanto a la lesión este martes retomo mis entrenamientos también. Corrí la de Miguel, pero a un ritmo de trote tranquilo
COnmovedor, casi me hace llorar, me hizo recordar buenos y malos dias de entrenamiento, de lesiones, de lluvia, etc. en serio me puso la piel de gallina, como dices en tu post.
Es chingón sentirse atleta, no importa el tiempo que uno haga ni la distancia que uno corra. Tiene el mismo valor hacer tres kilometros que hacer 30, depende del estado mental y fisico de uno. Todo lo que represente esfuerzo y sea para mejorar bienvenido…
Ana, gurisa !, ¿qué pasa con el humo en Buenos Aires? (lo leí aquí). Espero que no afecte demasiado a esos piantados hermanos que corren por allá. Besos, gurisa.
COKINO, entonces estas mucho mejor que yo! yo no corro ni el colectivo todavia!
BENCHURRI, sabes que no puedo acceder mas a tu blog? no se que es…
PABLO, es de no creer lo que pasa con el humo, Buenos Aires hoy amaneció blanca de humo, las personas camianan a lo Michel Jackson, tapandose la nariz y la boca con pañuelos.. es de no creer, yo encima vivo hacia el norte de buenos aires, donde es mas notorio, porque viene de aquel lado el humo.
Dentro de mi casa hay, es increible..
Ayer me decia mi mama, que caminando (no corriendo) por Palermo volvio que casi no podia respirar, no me imagino los que andan corriendo. Bah, hoy creo que es imposible que alguien haga nada…
Menos mal que no tenemos un volcan cerca, sino pareceria que estuviera por entrar en erupcion y nosotros quedariamos como en Pompeya…
Parece que no solo afecta por la respiracion, recien lei que cerraron muchas rutas, no pueden salir omnibus de larga distancia, un caos… bah acá nota
Como decimos por acá, ¡qué mal rollo!. Cuídense.
aquí otro loquillo. Me encantó.. podría copiarlo?..
ánimo con esa rodilla
Hi Ana!!!
Llevo mucho tiempo leyendote, al igual que a Hita, a el le tengo cerca en mi barrio, a ti más lejos pero la verdad que es un placer ver y leer tu Blog, he copiado el texto de Esos locos que corren de Marciano Duran en un foro, se llama http://www.elatleta.com, supongo no te molestará que ese texto se haga extensivo a mas locos.
Seguire leyendote, un abrazo y si puedes ver un Boca-River por mi me haras un favor, espero que al Cholito Simeone le vaya de madre, de hecho le va.
Cuidese la rodilla y a rodar como cualquier loco que se precie.
Un saludo y gracias por ese pedazo de texto.
El texto es muy bonito, describe muy bien el espíritu de esto del correr: superarnos y conocernos a nosotros mismos.
Un abrazo y mimos para esa rodilla.
Claro LANDER!
EVL7, un boca river?!! y vos.. de que lado estas?
WR, gracias por eso mimos…
besos
Perdona, ¿te importa que lo copie en mi blog, o que haga un enlace al tuyo? ¡Me ha encantado! GRACIAS y un saludo.
en lo absoluto me molesta, no es mi el texto, yo lo «tome prestado» tambien, asi que nada… todo suyo…
¿cómo era el refrán de los ladrones? ladrón que roba a ladrón, tiene 100 años de perdon?
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algo asi era…
HOLA ANA, cada que paso por tu blog leo y releo tu post sobre el maraton de BSAS, Espero algun dia correrlo. Y bueno aprovechando el viaje te comento que me gusto mucho el texto ESOS LOCOS QUE CORREN, si no te molesta yo tambien he decidido copiarlo para pegarlo en mi blog, muchos saludos a la capital federal…..
Menudo artículo tan increbile encontraste Ana, es verdad que pone la pile de gallina.
Felicidades por el blog, un abrazo y sobre todo, que mejore muy pronto la rodilla.
acá pongo el link al blog del autor, por si a alguien le interesa, ya que veo que sigue surgiendo este post!
http://www.marcianoduran.com.uy/?p=289